Descripción
Este libro trata de analizar los retos y el escenario futuro de la terapia familiar sistémica en relación con la perspectiva de género y a la multiculturalidad. Para ello, se llevó a cabo un recorrido histórico y un análisis del presente. Se reflexionó sobre las actitudes en la práctica terapéutica y se estudió igualmente el tratamiento y la localización del conocimiento en la tradición sistémica, Estados Unidos y Europa. De este modo, la epistemología de este libro gira en torno a tres grandes debates o ejes: el respeto sistémico, la interculturalidad frente al multiculturalismo y la revisión del relativismo cultural. En cuanto al primero de ellos, el debate acerca de los alcances del respeto sistémico, se discuten los límites entre el respeto a las diferencias de organización en función de la cultura y los derechos de aquellas personas que se sitúan en desventaja (mujeres y otros sujetos de sexo, género y deseo no normativos) (Gómez-Lamont, 2016). En segundo lugar, se examina la propuesta de la interculturalidad frente al multiculturalismo. En este aspecto, se presenta el diálogo intercultural y entre géneros como herramienta para superar problemas, considerando que la respuesta a estos suele estar limitada por el isomorfismo cultural entre el servicio, los/as profesionales y las personas usuarias. El relativismo cultural y las distintas concepciones sobre la dignidad humana son también discutidas en este libro y se puede decir que constituyen el tercer eje. La asunción de las diferentes posiciones suelen tener implicaciones en el ejercicio terapéutico. La propuesta teórica que se deriva de esta selección de contenidos destaca el diálogo desde la diversidad para conocer los límites propios de la terapia y la cultura. Este debate permite definir una ciencia dinámica desde la conciencia de incompletud y de las singularidades de cualquier sistema social/cultural (frente a cualquier otro tipo de sistemas) (De Sousa, 2010).
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