PROHIBIDO CASTIGAR. UN MANUAL PARA LA DISCIPLINA AFECTIVA Y EFECTIVA – NANCY STEINBERG

En mi trabajo como Psicóloga Infantil, he encontrado una gran cantidad de padres como tú, que desean encontrar un equilibrio entre disciplinar y, al mismo tiempo, mantener una buena relación con sus hijos. Resulta entonces muy frustrante darme cuenta que, por más vueltas que se le dé al tema, la gente termina por regresar a dos únicas opciones: premiar o castigar.

La verdadera función de la disciplina no es el control. Es la guía, el aprendizaje, el desarrollo de habilidades sociales; es ayudar a que el niño aprenda las reglas que le permitan la convivencia en sociedad, sin perder su originalidad y sin que tú tengas que romperle el espíritu para lograrlo.

Se requiere mucha paciencia, flexibilidad, tolerancia frente a los tropezones en el camino; sí, ¡¡¡se requiere mucho amor!!!

Prohibido Castigar es un Movimiento que propone la búsqueda de alternativas efectivas y afectivas para la disciplina de los niños. Parte de la premisa fundamental que los castigos no funcionan; dañan las relaciones entre padres e hijos, crean un ambiente de hostilidad, dan lugar al resentimiento, al temor y al surgimiento de nuevos castigadores, gente que, al no conocer otras alternativas, perpetúa la búsqueda de soluciones por un método totalmente inútil.

Si el castigo funcionara, no tendríamos que estar incrementando su intensidad hasta encontrar la dosis correcta; no hay dosis correcta de castigo. ¡Simplemente no funciona!

Este Manual es resultado de más de 30 años de experiencia con muchos niños y sus padres.

Su objetivo fundamental es compartir las estrategias que he ido desarrollando en el marco de mi consulta; el hilo conductor siempre es intentar apoyar a los padres para encontrar alternativas que les permitan dejar de castigar.

Comparto muchas ideas que he ido desarrollando de acuerdo a la situación que los padres me presentan y al problema específico que quieren resolver. Por ello, son ideas novedosas y, siempre que es posible, divertidas; pero también están construidas alrededor de un profundo respeto por la integridad del niño y su familia.

Si lo que aquí escribo toca la vida de al menos un niño, mi misión estará cumplida. ¡Cuánto deseo que ese niño sea el tuyo!

Ojalá encuentres útil este Manual y puedas ver en él todo el respeto que siento por ustedes y por la labor que llevan a cabo en aras del más hermoso tesoro que esta vida nos ha dado: los niños.